Trawangan - Gili Islands (Capítulo VII)

24 junio 2014

A las 06:30 h. os recogen en el hotel de Nusa Dua para trasladaros al puerto de Padang Bai. Por el mapa parece cerquísima pero habéis tardado más de hora y media.

Recepción en una pequeña oficina que los de Gili Cat tienen en el puerto y desayuno en una cafetería contigua al establecimiento, donde os avisarían directamente a la hora de embarcar.

Barcos modernos, de unas 20 personas, hacen el trayecto en hora y media hasta Trawangan, con parada en Lombok.

Nada más bajar del barco, la expresión de tu cara delata que el sitio te gusta. Promete.

Las Islas Gili componen un archipiélago de tres pequeñas islas, que se han convertido en uno de los principales centros turísticos del país: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air.

Playas de arena blanca; arrecifes de coral; aguas cálidas; sin coches ni motos. Un oasis.

Gili Trawangan es la más grande. Tiene fama de marcha y fiesta.
Gili Meno es la más virgen de las tres. Ideal para los que quieran desconectar de todo.
Gili Air es un punto intermedio entre las dos anteriores. Muy tranquila, con algo más de infraestructura turística.

Te costó decidirte, pero reconociendo tu espíritu inquieto, finalmente optaste por Trawangan.

Ya en la carretera o calle principal o lo que quiera que sea que rodea la isla, os planteasteis cómo llegar al hotel, que estaba, casi casi, en la parte norte. Lo elegiste lejos del centro intentando huir de lo que pensabas iba a ser un infierno por las noches. Bien, si la isla mide 3 kms. de largo y 2 kms. de ancho, tenía que haber un kilómetro escasito al hotel.

Pensando esto con el plano, os tuvisteis que apartar para que pasara el transporte oficial de la isla, el "cidomo": un pequeño carro tirado por un caballo.

El hotel Almarik fue un acierto total. Una piscina en la entrada, un restaurante en la zona de playa que le corresponde. Otro en la primera planta, donde desayunabais con unas vistas espectaculares y un bungalow precioso, con detalles decorativos de un gusto exquisito; un baño enorme y "a cielo abierto" (lo entrecomillo pues era de cristal), lleno de plantas que salían de arreates. En fin, un lujo asiático.

Estos días pueden resultar tediosos para vuestros lectores; pero era lo que tocaba: descanso, buenas comiditas, siestas, playita, paseos,...

Un garbeito por el centro y una comida en la playa más al norte de donde está vuestro hotel, completaron todas las aventuras del día.

Estuvisteis barajando la posibilidad de alquilar un tándem, pero finalmente os arrepentisteis. Dudabais de vuestra pericia ciclista. Al fin y al cabo pasear por la isla es tan agradable...

25 junio 2014

¡Sorpresa! Premio para el que adivine con quién os encontrasteis. ¡Efectivamente, con Reyes e Iván!

Cena muy bien acompañados y a tomar una copa. Invitabais vosotros; ¡era vuestro aniversario!

26 junio 2014

Una carretera parte la isla por la mitad y te traslada rápidamente de la parte oriental a la occidental de la isla.

Algo que hace todo el mundo, porque merece la pena es contemplar la puesta de sol. Verdaderamente bonita.

27 junio 2014

Ayer contratasteis una excursión que os llevara a las otras dos islas -o por lo menos eso pensasteis-, que podríais dar un paseito por cada una de ellas. Lo cierto, es que no fue así.

La excursión consistía en circundarlas, hacer snorkel en el arrecife coralino; ver tortugas -si fuera posible; que no lo fue- y hacer una paradita para comer en Gili Air.

No estuvo mal, pero te supo a poco. Claro que nadie tenía la culpa de que el componente estrella de la excursión que era el snorkel, no fuera vuestro fuerte.

28 junio 2014

¡Había que abandonar el paraíso! Con sangre, sudor y lágrimas cogisteis el caminito de vuelta, igual que el de ida: andando. Para poder ir diciéndole adios a vuestro rinconcito en la playa, a vuestro restaurante preferido, a los margaritas y daikiris en pufs increiblemente cómodos en la playa,...

Volveré, ibas jurando por lo bajini mientras subías al speedy boat.